Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron tu cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
playa sin fin de tu costado.
Tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable).
Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.
Octavio Paz
"Semillas para un himno (1943-1955) / El girasol (1943-1948)"
BODY SIGHTING
And shadows opened again and showed a body:
your hair, thick autumn, solar waterfall,
your mouth and the white disciple of your cannibal teeth,
aflame prisoners,
your skin of barely toasted bread and your eyes of burnt sugar
places where time does not pass,
valleys known only by my lips,
between your breasts a moon-cliff ascending to your throat
petrified waterfall your nape,
high plateau your midriff
endless beach your flank.
Your eyes are the fixed eyes of the tiger
and a minute later they are the wet eyes of the dog.
There are always bees in your hair.
Your back flows calmly under my eyes
like the back of a river lit by a wildfire.
Sleeping waters hit your clay waist day and night
and in your shores, immense like moon sandscapes,
wind blows through my mouth and its long groan covers
with its two
gray wings
the night of bodies,
like the shadow of an eagle over the wasteland’s solitude.
Your toenails are made of the crystal of summer.
Between your legs there is a well of sleeping water,
bay where the night-sea quiets, black horse of foam,
treasure cave at the foot of the mountain, door from the
oven where hosts are made,
smiling lips, slightly open and cruel,
wedding of light and shadow, of all things visible and invisible
(there flesh awaits resurrection and everlasting life).
Blood homeland,
the only land I know and that knows me,
only homeland I believe in,
only door to infinity.
Octavio Paz
Translated by Mateo de Santágueda
Translator's note: The title in Spanish is structured around the phrase that sailors will use to indicate the sighting of land: ‘¡Tierra a la vista!‘. Since the literal translation will be extremely prosaic I decided to translate by keeping the original intent of the title.
Nu de la mer, Camargue, 1958, par Lucien Clergue |
Hiç yorum yok:
Yorum Gönder